Nuestra historia: Tradición Artesana desde Principios del siglo XX
En el año 1.999, la empresa empieza a funcionar como Dulces la Abuela, pero el recorrido de la tradición es mucho más lejana, los socios fundadores ya venimos de familias de “panaderos y pasteleros”, desde principios del siglo XX, cuando nuestros abuelos ya tenían panaderías y pastelerías tradicionales, de las cuales, proceden muchas de las recetas que hoy en día elaboramos en Dulces La Abuela.
En Quesa, como en muchos pueblos de alta montaña, tenemos más dificultades, por el tipo de infraestructuras y accesos, que en otros pueblos más próximos a la autovía y a las grandes ciudades, etc. Pero decidimos establecernos aquí, por que somos unas familias que siempre hemos vivido aquí y eso es difícil de cambiar, y gracias a organizaciones como el “MACIZO DEL CAROIG”, con su línea de ayudas para las pequeñas empresas, se pudo hacer este sueño realidad.
Después de cinco años de actividad, nos hemos trasladado a unas nuevas instalaciones, para poder dar mejor servicios a la gran demanda que nos exige el mercado, ya que desde el principo tuvimos muy buena acogida.
La experiencia de la empresa, en el campo de la elaboración de productos, nos sentimos orgullosos de poder decir que es bastante amplia, puesto que siempre hemos contado con la colaboración de nuestros familiares, que son verdaderos “maestros” en el sector.
Así como nosotros mismos, llevamos también muchos años en la profesión, aunque si que es verdad que casi todos los días se aprende algo nuevo, ya que en este mundo hay infinidad de matices, formas de elaborar que hace que sea casi imposible saberlo todo.
Nuestra marca, Dulces La Abuela de Quesa, nace desde el principio, por que es una marca que transmite los valores de los productos de la empresa. Puesto que siempre intentamos que nuestros clientes puedan entender que se trata de productos muy tradicionales y caseros.